Una premonición y una promesa: la historia del épico triunfo por penales de Argentina ante Italia en el 90 y el destino de los guantes de Goycochea
“El esfuerzo que hicimos es para todos ustedes. Esperemos ahora la final con tranquilidad. Espero personalmente haberlos hecho felices a todos”. Con esas breves, simples y sentidas palabras, Diego Armando Maradona cerró la entrevista que le hicieron para la transmisión internacional, apenas terminado el partido, en las entrañas de su casa, como lo era el estadio San Paolo de Nápoles, que ahora lleva su nombre. Quizás, hayan sido pocos los que lo pudieron ver y escuchar en Argentina, porque la gran mayoría ya había salido de las casas en aquel anochecer del martes 3 de julio de 1990, para festejar que el [Leer más]
